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Un estudio de Liechtenstein tiene como objetivo ayudar a combatir la pandemia de coronavirus

Un estudio de Liechtenstein tiene como objetivo ayudar a combatir la pandemia de coronavirus

Un consorcio dirigido por científicos y empresarios de Liechtenstein, el profesor Dr. Lorenz Risch y el Dr. Martin Risch, acaba de poner en marcha un estudio científico destinado a combatir el coronavirus: el estudio COVI-GAPP. En Liechtenstein participan unas 2000 personas. El objetivo es comprobar si una pulsera sensorial, que ya se utiliza con éxito para controlar los ciclos de fertilidad de las mujeres, puede detectar precozmente la infección por COVID-19. Si el virus se detecta pronto, los pacientes pueden ser aislados rápidamente y recibir un apoyo específico. La detección precoz también facilita la protección de los profesionales sanitarios y la gestión más eficiente de los limitados recursos de los sistemas sanitarios. Como el estudio utiliza la infraestructura de investigación existente del GAPP, ha podido iniciarse inmediatamente. Se han obtenido los permisos necesarios, incluido uno del Comité Cantonal de Ética de Zúrich. La mayor parte de la financiación del estudio procede de la Casa del Príncipe de Liechtenstein y del Gobierno de ese país. Se espera conocer los resultados iniciales en otoño. El objetivo es disponer de los resultados de la investigación antes del inicio de una posible segunda oleada de infección en el segundo semestre de 2020, para poder tomar entonces medidas eficaces contra la propagación de la COVID-19.

Este innovador estudio COVI-GAPP se inició para ayudar a luchar contra el coronavirus y su artífice es el profesor Dr. Lorenz Risch, que junto con su hermano el Dr. Martin Risch, dirige uno de los principales laboratorios médicos de Suiza y Liechtenstein, el Dr Risch Group. El instituto está a cargo del «estudio GAPP» que se inició en Liechtenstein hace más de diez años en colaboración con el Prof. Dr. med. David Conen de la Universidad de Basilea. Este estudio a largo plazo investiga los factores genéticos y no genéticos que influyen en la presión arterial y otros factores de riesgo cardiovascular en unos 2200 hombres y mujeres de Liechtenstein de entre 33 y 51 años. Las pulseras sensoriales fabricadas por Ava se están entregando ahora de forma voluntaria a la misma cohorte, que representa más del cinco por ciento de la población de Liechtenstein, con el fin de recoger datos que, se espera, permitan la detección temprana de la COVID-19.

Detección precoz mediante el seguimiento de las constantes vitales

Ava es una empresa de asistencia sanitaria digital que se centra en la salud reproductiva de las mujeres. Basándose en una combinación de inteligencia artificial e investigación clínica, las pulseras Ava permiten a las mujeres identificar el mejor momento de su ciclo mensual para concebir. La pulsera sensorial es un producto médico autorizado que monitoriza cinco parámetros durante el sueño: temperatura de la piel, frecuencia del pulso en reposo, perfusión, frecuencia respiratoria y variabilidad de la frecuencia cardíaca. Los datos fisiológicos registrados a través de la pulsera se utilizarán en el nuevo estudio y se relacionarán con los datos de los pacientes de COVID-19. La hipótesis subyacente es que esto permitirá la creación de un nuevo algoritmo que hará posible la identificación de la COVID-19 en una fase temprana, incluso cuando no se presenten síntomas típicos de la enfermedad.

La pulsera Ava actuaría como un sistema de alerta temprana que permitiría a los hospitales y consultorios médicos trabajar de forma eficiente y eficaz a la hora de examinar y tratar a los pacientes. La pulsera proporcionaría a los profesionales sanitarios información sobre el estado de las personas infectadas de COVID-19 sin tener que entrar en contacto directo con estas personas ni exponerse a una posible infección. Además de proteger a los profesionales de la salud, esto podría aliviar la presión sobre las infraestructuras sanitarias.

La visión de la investigación: no solo detección precoz

Los estudios sobre la COVID-19, incluida la investigación realizada por la Misión Conjunta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) con China, muestran que los síntomas más comunes son la fiebre (88 % de los casos), la tos seca (68 %) y la dificultad para respirar (19 %). En casi la mitad de los pacientes chinos infectados (44 %), la fiebre fue el primer síntoma. Un dispositivo médico como la pulsera Ava podría permitir la detección precoz de enfermedades, ayudando a los profesionales a establecer las prioridades correctas basadas en el conocimiento y no en la intuición. Pero la visión de la investigación va más allá del apoyo al triaje: ¿Y si, por ejemplo, los profesionales sanitarios pudieran acceder a los datos de los parámetros vitales de los pacientes de las últimas semanas y meses? Alternativamente, el estudio podría sondear la utilidad de la pulsera Ava como dispositivo de medición continua a distancia para los grupos de alto riesgo que tienen que permanecer en autoaislamiento en casa o en un entorno asistencial.

A medida que la crisis del coronavirus ejerce una presión adicional sobre los sistemas sanitarios, la digitalización del sector de la salud se acelera; pero, si bien es cierto que se utilizan métodos de medición y detección precoz basados en datos, siguen quedando por detrás de los métodos tradicionales. En respuesta a la pandemia, Ava ya ha comenzado a extender el uso de sus dispositivos médicos de medición portátiles a otras áreas del sector sanitario.
Ava espera que el estudio, además de proporcionar beneficios concretos para la salud de los habitantes de Liechtenstein, aporte datos valiosos para el despliegue global de sus servicios sanitarios. El estudio COVI-GAPP ofrece al Principado de Liechtenstein la oportunidad de situarse en la vanguardia de la investigación sobre un tema de gran importancia para la comunidad internacional.

Ampliación del estudio a toda la población de Liechtenstein en la segunda fase

En los próximos días, se invitará a la cohorte de sujetos del estudio GAPP existente a participar en el COVI-GAPP. Al igual que en el estudio GAPP, la participación es voluntaria, pero el equipo del estudio espera que participe un gran número de personas. Cuanto mayor sea el número de participantes, más ilustrativos serán los resultados. El plan consiste en abrir el estudio en una segunda fase, ampliándolo más allá de la cohorte del GAPP a toda la población de Liechtenstein. La información sobre la ampliación del estudio se facilitará en su momento. Los primeros resultados tangibles se esperan para otoño de 2020. El objetivo es que estos resultados estén disponibles con la suficiente antelación antes del inicio de una posible segunda oleada de infección, de modo que la pulsera pueda utilizarse eficazmente para ayudar a combatir una mayor propagación de la COVID-19.

Mauro Pedrazzini, Ministro de Asuntos Sociales de Liechtenstein: «Una de las principales tareas de cualquier país es garantizar la salud de sus habitantes, por lo que no hace falta decir que el Gobierno apoya el compromiso de la Casa del Príncipe y contribuye a financiar este proyecto de investigación. Además del interés nacional, se trata de una cuestión de solidaridad internacional. Al igual que Liechtenstein puede beneficiarse de la investigación realizada en el extranjero, otros países tendrían que poder beneficiarse de los resultados del programa de investigación de la COVID-19».

Entender mejor el nuevo coronavirus

El profesor Dr. Lorenz Risch, que puso en marcha y dirige el estudio: «Desde el punto de vista científico, es vital que conozcamos mejor el nuevo coronavirus lo antes posible. Solo entonces estaremos en condiciones de identificar y aplicar las medidas clínicas y de política sanitaria adecuadas para mejorar la salud de los afectados por la COVID-19 y contener eficazmente la emergencia sanitaria internacional. Una detección temprana y fiable de la COVID-19 ayudará a contener un nuevo brote. El estudio COVI-GAPP que llevamos a cabo con nuestro socio Ava contribuye a esta iniciativa».

Lea von Bidder, cofundadora de Ava: «Es importante que sepamos si una simple pero continua monitorización de la temperatura, la respiración y el pulso puede indicar si hay que seguir investigando un caso sospechoso de infección por COVID-19 o incluso solicitar tratamiento médico. Por eso animamos a los investigadores de todo el mundo a utilizar nuestras pulseras de fertilidad para recoger datos sobre la COVID-19 en una fase temprana de la enfermedad. Estamos muy contentos de participar en este prometedor estudio de investigación y de aportar nuestros conocimientos y experiencia».

Contacto:

Prof. Dr. Lorenz Risch
labormedizinisches zentrum Dr Risch
Teléfono: +423 235 05 61
Correo electrónico: [email protected]
www.covi-gapp.li

Lea von Bidder
Ava
Correo electrónico: [email protected]
www.avawomen.com

Regierungsrat Dr. Mauro Pedrazzini
Ministerium für Gesellschaft
Teléfono: +423 236 60 04
Correo electrónico: [email protected]